"Las expresiones no mienten, son pobres, indisolutas"
IY así, furtivo
Huidizo
Lejano...
El sentimiento se me escapaba de las manos...
No podía controlarlo, ni manipularlo
parecía humo...
Me aterré,
entonces tuve que correr.
II
El pecho dolía,
los músculos se agotaban...
La sed,
jauría de lobos me acechaban y
-tenía que decidir entre morir o seguir corriendo-
no cabía la posibilidad del escondiste,
el cuerpo me exigía una respuesta.
Al meno eso pensé.
Abrí los ojos
III
Dos misiles azules a punto de despegar
programados,
venían directo hacia mí
acorralada
perdida,
es real,
el ruido,
el viento,
las llamas.
Me ha mirado.